La Piedra del Perdón: En una aldea desgarrada por el conflicto y el resentimiento, se revive una antigua tradición en la que las personas liberan simbólicamente sus agravios arrojando piedras a un estanque sagrado. A través de este acto de perdón colectivo, la sanación y la reconciliación comienzan a echar raíces, transformando el futuro de la comunidad.