En 1958, sesenta años despuésde la revolucipon contra España, ante la pregunta del periodista Guillermo Gómez Rivera sobre si se arrepentía de algo de su vida, Emilio Aguinaldo declaró:
Sí. Estoy arrepentido en buena parte por haberme levantado contra España y, es por eso, que cuando se celebraron los funerales en Manila del rey Alfonso de España, yo me presenté en la catedral para sorpresa de los españoles. Y me preguntaron por qué había venido a los funerales del rey de España en contra del cual me alcé en rebelión...
Y, les dije que sigue siendo mi rey porque bajo España siempre fuimos súbditos, o ciudadanos, españoles pero que ahora, bajo los Estados Unidos, somos tan solo un mercado de consumidores de sus exportaciones, cuando no parias, porque nunca nos han hecho ciudadanos de ningún estado de Estados Unidos... Y los españoles me abrieron paso y me trataron como su hermano en aquel día tan significativo...
La entonces regente de España, María Cristina de Habsburgo-Lorena, viuda del rey Alfonso XXI, concedió a Aguinaldo la más alta distinción de la corona española a funcionarios oficiales extranjeros, como muestra de reconocimiento al correcto trato que tuvo con los prisioneros españoles en la guerra por la independencia, y especialmente con los llamados "héroes de Baler".
Emilio Aguinaldo Famy fue un general y político filipino nacido el 22 de marzo de 1869 en la isla de Luzón de la provincia de Cavite en la entonces colonia española de Filipinas y fallecido en la ciudad de Manila el 6 de febrero de 1964. Aguinaldo fue en 1898, uno de los líderes del movimiento independentista de su país contra la corona española y al año siguiente en la contienda contra las tropas de Estados Unidos, que habilidosamente aprovecharon la guerra de ese país contra España en Cuba, para entrometerse en el nacimiento de Filipinas, con el calculado propósito de incidir la proyección geopolítica del sudeste asiático, donde entonces se visualizaba la ambición japonesa de crear la esfera de la Co-prosperidad