Bic me pones mancha en dedo corazón.
Doña Picassa, una cabeza menos, más rompecabezas no.
Una maleta de palabras, ¿desventuras de un mariachi alienígena?
De una escalera al cielo, lo importante era la rosa.
El vidrio al verde, tarabita y afuera.
¡La viuda no tiene quien la lea!