Otra de las «emociones fuertes» de la Sección de Parapsicología del Memorial Hospital, dirigida por el Catedrático Phil Evanstor, a las órdenes de quien estaba Arthur, junto con cinco compañeros más, otro interno y tres externos, era el empleo de alucinógenos inocuos, de los que poseían más de un millar clasificados en el laboratorio. Más por diversión que por investigación, Arthur Goodell y su compañero Kellerman, habían ingerido pequeñas dosis de tales fármacos, recurriendo luego a todos los «trucos» que tenían a su alcance en la Sección «PP». Los resultados obtenidos eran auténticas obras de quimera y pesadilla, relatos hiperfantásticos, la sublimación de la locura, la esquizofrenia y la neurosis artificial. Aquel día, empero, Arthur Goodell no se encontraba de humor para realizar experiencias. Tampoco tenía anotada ninguna visita o reconocimiento. Podía ir a visitar a la señora Morrison o bien llamarla por visófono. El doctor Evanston había ordenado recoger todas las impresiones oníricas de la singular paciente de la sala 245, que era un dechado de fantasía mental, porque la locura de la señora Morrison iba más allá de los límites de la siquiatría. Pero Arthur estaba profundamente abatido.
- Always Available Kids E-books
- Available now
- Most popular
- New eBook additions
- New kids additions
- New teen additions
- Try something different
- Lucky Day E-books
- See all ebooks collections
- Always Available Audiobooks
- Available now
- Most popular
- New audiobook additions
- New kids additions
- New teen additions
- Try something different
- Grab Them While You Can
- See all audiobooks collections
- Popular Magazines
- Just Added
- Cooking & Food
- Craft Inspiration and Ideas
- Fashion
- Health & Fitness
- Home & Garden
- Kids & Teens
- News & Politics
- New Magazines
- See all magazines collections