La parábola del Hijo Prodigo, se encuentra en el Nuevo Testamento de la Biblia, Lucas 15:11-32. Es una de las tres parábolas que Jesús habla dirigida a una audiencia mixta de recaudadores, pecadores, fariseos(maestros religiosos) y que trata acerca de que muchos de ellos están espiritualmente perdidos.
La historia es enfocada en el hijo menor ya que decidió abandonar a su padre por un derroche de placeres, pero el hijo mayor también rechazó a su padre y el amor de su padre con egoismo asumiendo de tenerlo todo.
"Pródigo" significa ser derrochador , extravagante, Autoindulgente, egoísta, tolerante.
Toda la biblia es escrita para el pueblo de Dios, y por eso es importante reflexionar en esta parábola, especialmente para los que somos cristianos y hemos puesto nuestra mirada en Jesucristo. La parábola del hijo pródigo es una de las más grandes historias de amor jamás contadas, una historia llena de misericordia y gracia.
Es una parábola de cómo Dios nos ha elegido, hemos rechazado su cuidado, cómo nos arrepentimos y volvemos a Dios agotados y rechazados por el mundo, pero nuestro Padre Eterno está ahí para recibirnos.